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6.18.2013

Vicente Gallego - El himno





EL HIMNO


Hay un himno en la noche más oscura
que no todos consiguen entender;
pero no hay que entenderlo: el himno suena.
Hay un himno en el fuego, en el dolor;
sus diáfanas notas
se escuchan en el baile de los huesos,
en el pico del buitre y en las vigas
del hogar destruido.

Hay un canto sutil en lo terrible,
un salvaje concierto en la agonía,
un compás soberano absuelve el caos.
Hay un coro triunfal
que no apaga la muerte, porque siguen cantando
en él las voces secas de los muertos.

Hay un himno en la vida que es la vida.
No hace falta entenderlo: el himno suena
sin contar con nosotros, en el centro cumplido
del radiante destino de la carne.

Dichoso el que en su noche,
rodeado de frío y de tinieblas,
cierra con fe los ojos y es capaz de escucharlo.

(del libro Santa deriva)

12.27.2011

Diagnóstico de Emily Roberts

‎"Todo vino
sin pensarlo,
sin buscarlo,
sin saber cómo
deshacerlo
(cómo
desatarlo).
Me lamí la herida,
tragué el veneno
ingrato.
Para qué no decirlo
si es verdad. Si tú
lo sabes y yo
lo sé
(absurdos telegramas).

"
Emily Roberts

12.11.2011

¿Qué putas puedo hacer?


(fragmento)

¿Que putas puedo hacer, Tarumba,
si no soy santo, ni héroe, ni bandido,
ni adorador del arte,
ni boticario,
ni rebelde?
¿Que puedo hacer si puedo hacerlo todo
y no tengo ganas sino de mirar y mirar?

10.02.2011

10.01.2011

Marisa Trejo Sirvent



Del poemario Jardín del Paraíso

La mitad de Paraíso
Cédeme ahora que estás lejos
Los momentos de intenso placer,
las noches en los bares
que recorrimos juntos
El aroma de nuestros deseos
y el de los deseos concluidos.
Cédeme
los sábados de hacer el amor
y tardes en mesas de café
Escribiendo
las palabras que cruzan
los bulevares
y las mañanas iluminadas en tu presencia
Cédeme
la mitad del paraíso

Paraíso
Paraíso tu cuerpo
Lo que bebí de tus deseos,
tus palabras irrepetibles
solo en momentos de pasión
Tus muslos sobre mis piernas
en el espejo del tiempo
sobre ese mar inmenso de mi cuerpo

Cuerpo
Nocturno cuerpo
Recorro así de noche
tus avenidad interiores
Las luces de neón
de la ciudad
para que las camines
Y me devuelvan siempre
tus pequeños rincones
Tu carne en éxtasis
Placer y noches
olfateando tus puertos
En esa droga
sagrada de tu mirada

Mirada
Por mucho que te mire
me falta tiempo
y la fórmula mágica
para llevarte siempre
Desnudo
Viéndote.

Viéndote.
Viéndote
desnudo sobre estos linos blancos
no comprendo
las miles de pinturas de senos
de mujeres posando
Deseaban el momento perfecto
de pintar
a su amado sobre unos linos blancos
deramándose


Derramándose
Mis ansias
de encallar en tus puertos
con la intensidad
con la que un día derramaste
Luminosamente
tu forma de atraparme
sobre mi viente deseoso
adicto en madrugadas
a tu recuerdo

Tu recuerdo.
Tu recuerdo es un contrasentido
No forma parte del pasado
Es parte de mis senos
Hace un hueco
en una parte de mi almohada
Va conmigo
como un fulgor que me envuelve
Lo palpo en madrugadas insomnes
donde la lluvia
de tu incomprensible recuerdo
gotea sobre mi rostro

Rostros
En madrugada surgen
rostros y goces
revelaciones
de secretos deseos
Me disponen en celo
en Sílabas entrecortadas
de tus labios
y notas de tristes blues
Mientras
en tu espera gozo.

Gozo
Gozo
las ganas de tenerte
en medio
de mi orgasmo

Orgasmo
Cuando pruebo
tu piel enardecida
La punta de tus pezones tiernos
la marejada salobre
de tus ansias
y mis ansias contenidas
dibujo sobre tu cuerpo
este ardor y mi éxtasos
Que algún día harán temblar
sus jeroglíficos

Jeroglíficos
Palpo tu cuerpo
como a figurilla de barro
Trazo uno a uno
serenamente
los jeroglíficos
que elevarán tu ardor
y alejarán el olvido.

Olvido
Olvido
que nunca me enviaste flores
que pierdes días enteros
que te olvide de mí
que no vuelvas a besarme
Lo demás
Tu cuerpo al desnudo
ya está sobre mis labios

Sobre mis labios
Para verte de nuevo
cerré los ojos
y un calor recorrió mi cuerpo
Sólo estaban tus pasos
Tu voz como una sed
recorría mi piel
Noche tras noche
podía sentir todavía
la dulzura de tus manos
sobre mi desnudez
Las gotas de lluvia
sobre los cristales
de las ventanas.
Tus ojos tocan
mis lunas de aguas
Cualquier silencio
nos delata en llamas
Iluminando el centro
de la dicha
Asedia el mundo
Penetra
transparente
Llueves como un verano
sobre mi cuerpo
Fugaz en fuegos
líquido y en sueños
En mi vientre y el mar
sobre mis labios
En mi piel y tu piel
sobre mis senos.

8.22.2011

pablo-m-antunez

sí el amor cala
lo sé cariño
lo sé
quema como la rosa
como la sal
como tu estúpido regreso
quema demasiado

http://revistareplicante.com/literatura/poesia/mi-casa-se-ha-vuelto-ave/

7.26.2011

Pienso, mi amor

de Salvador Novo
Pienso, mi amor, en ti todas las horas
del insomnio tenaz en que me abraso;
quiero tus ojos, busco tu regazo
y escucho tus palabras seductoras.

Digo tu nombre en sílabas sonoras,
oigo el marcial acento de tu paso,
te abro mi pecho -y el falaz abrazo
humedece en mis ojos las auroras.

Está mi lecho lánguido y sombrío
porque me faltas tú, sol de mi antojo,
ángel por cuyo beso desvarío.

Miro la vida con mortal enojo,
y todo esto me pasa, dueño mío,
porque hace una semana que no cojo.

7.18.2011

Poema: Nocturno

El sur está a mi espalda cuando estoy frente a ella.
Qué hermoso sería morirse, de repente, con ella!
Escribo de esto al mar y me contestan las olas.
Pregunto de esto al cielo y me responde estrellas.
Los muertos todos, todos, viven en mí por verla.
Yo no me he ido en hijos todavía por verla.
Es como una tristeza alegre de amapola
y es como una libre resignación de perla.
Todo lo que no soy, hasta mi ayer, le diera.
Quisiera creer en Dios para que a Dios le diera
Pensar que estoy tan solo y que ella está tan sola!
...Cómo quisiera a veces que se muriera!

22 de abril dl 49

Es posible que nunca hayas pensado en ello, pero te lo voy a decir en secreto: te quiero.
Todos los días te quiero de las 10 de la mañana a las 4 de la tarde, de las 4 de la tade a las 8 de la noche y de las 8 de la noche a lass 2 de la madugada. Después de las 2 de la madugada te sueño y te quiero.

`````´´´
Casi nunca comento peeeero:
¿Qué me recuerda? No lo afirmo, no he hecho un análisis hermenéutico, ni se hacerlo además; pero muchas cartas dicen cosas, una línea aquí, un guiño allá a alguno de los poema que ya conocemos. No sé, me gusta eso, leer a Jaime el hombre y leer a Jaime el poeta, como bien dice Chepita en el texto preliminar del libro. Es la misma gente. ¡QUIERO UNO!

7.11.2011

Poema Desamor

de Rosario Castellanos

Me vio como se mira al través de un cristal
o del aire
o de nada.

Y entonces supe: yo no estaba allí
ni en ninguna otra parte
ni había estado nunca ni estaría.

Y fui como el que muere en la epidemia,
sin identificar, y es arrojado
a la fosa común.

Poema Poesía No Eres Tú

de Rosario Castellanos

Porque si tú existieras
tendría que existir yo también. Y eso es mentira.

Nada hay más que nosotros: la pareja,
los sexos conciliados en un hijo,
las dos cabezas juntas, pero no contemplándose
(para no convertir a nadie en un espejo)
sino mirando frente a sí, hacia el otro.

El otro: mediador, juez, equilibrio
entre opuestos, testigo,
nudo en el que se anuda lo que se había roto.

El otro, la mudez que pide voz
al que tiene la voz
y reclama el oído del que escucha.

El otro. Con el otro
la humanidad, el diálogo, la poesía, comienzan.

6.22.2011

Aprender a destrozar el cuerpo

Aprender a destrozar el cuerpo.

por Emily Roberts
Aprende a divertirte.

Aprende a pasarlo bien,
a soportar el alcohol,
a no tener sueño,
y las bromas,
y los chicos que te cogen de la cintura.

Aprende a poner buena cara,
a sonreír,
a beber un poco más,
a que te guste la cerveza, y el vino, y los chupitos de vodka.

Aprende, a pesar de todo, a volver a casa sana y salva.
A no emborracharse,
a bailar con otros pasos de baile.
A bailar aunque estés cansada y lleves tacones.
Aprende a llevar tacones.
Aprende a caminar con gracia,
a tener las piernas largas,
a no querer demasiado,
a cambiar las pieles
cuando sea necesario.

Aprende a querer un poco.
Sólo un poco
(para ser humana)
y no decirlo.
Aprende a decir que no
cuando quieres decir sí
y viceversa.

Aprende a vivir.
Aprende a divertirte.

6.20.2011

algo sobre la muerte del mayor Sabines
"Todo el poema —rememora el poeta— se hizo con llanto, con sangre. Es un poema del que no me gusta hablar porque es puro dolor, desgarramiento , impotencia ante la muerte..."

I
Déjame reposar,
aflojar los músculos del corazón
y poner a dormitar el alma
para poder hablar,
para poder recordar estos días,
los más largos del tiempo.
...
Y he aquí que temblamos de miedo,
que nos ahoga el llanto contenido,
que nos aprieta la garganta el miedo.
Nos echamos a andar y no paramos
de andar jamás,...
III
...
¡A la chingada las lágrimas!,dije,
y me puse a llorar
...
VII
Madre generosa
de todos los muertos,
madre tierra, madre,
...
madre de la muerte,
recógelo, abrígalo,
desnúdalo, tómalo,
guárdalo, acábalo.
IX
...
te estamos esperando.
....tu nieta más pequeña
te busca en el cuarto,
y todos, sin decirlo,
te estamos esperando.
XIV
...
Te enterramos, te lloramos, te morimos,
te estás bien muerto y bien jodido y yermo
mientras pensamos en lo que no hicimos
y queremos tenerte aunque sea enfermo....
XV
...
te has muerto cuando menos falta hacías,
cuando más falta me haces,...abuelo,
...
Te has muerto y me has matado un poco.

Segunda Parte
II
...
Quiero llorar a veces, y no quiero
llorar porque me pasas
como un derrumbe, porque pasas
como un viento tremendo, como un escalofrío
debajo de las sábanas,
como un gusano lento a lo largo del alma.
...
He aquí que todo viene, todo pasa,
todo, todo se acaba.
¿Pero tú? ¿pero yo? ¿pero nosotros?...
III
Sigue el mundo su paso, rueda el tiempo
y van y vienen máscaras.
Amanece el dolor un día tras otro,
nos rodeamos de amigos y fantasmas,...
IV
Un año o dos o tres,
...da lo mismo....

6.17.2011

soy mi cuerpo

SOY MI CUERPO. Y mi cuerpo está triste, está cansado. Me dispongo a dormir una semana, un mes; no me hablen.
Que cuando abra los ojos hayan crecido los niños y todas las cosas sonrían.
Quiero dejar de pisar con los pies desnudos el frío. Échenme encima todo lo que tenga calor, las sábanas, las mantas, algunos papeles y recuerdos, y cierren todas las puertas para que no se vaya mi soledad.
Quiero dormir un mes, un año, dormirme. Y si hablo dormido no me hagan caso, si digo algún nombre, si me quejo. Quiero que hagan de cuenta que estoy enterrado, y que ustedes no pueden hacer nada hasta el día de la resurrección.
Ahora quiero dormir un año, nada más dormir.
Hay un modo de que me hagas completamente feliz, amor mío: muérete.

¿Es que hacemos las cosas...

(fragmento)

A la sombra de nuestras almas se encontraron nuestros cuerpos y se amaron. Se amaron con el amor que no tiene palabras, que tiene sólo besos.

Te quiero a las 10 de la mañana

Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.

Los amorosos

6.10.2011

Amor tripas-de-gato (blogger)

/a fin de cuentas todos somos drogadictos /
pero nuestras alas son de cera y acabamos volviendo
violentamente al suelo ( algunos se parten el hocico,
los demás aterrizan en algún otro planeta
donde ya no les interesa nada
y se pasan el día mirando nebulosas )

El resto en Rompiendo el cristal

6.04.2011

Miss equis

Miss X, sí, la menuda Miss Equis,
llegó, por fin, a mi esperanza:
alrededor de sus ojos,
breve, infinita, sin saber nada.
Es ágil y limpia como el viento
tierno de la madrugada,
alegre y suave y honda
como la yerba bajo el agua.
Se pone triste a veces
con esa tristeza mural que en su cara
hace ídolos rápidos
y dibuja preocupados fantasmas.
Yo creo que es como una niña
preguntándole cosas a una anciana,
como un burrito atolondrado
entrando a una ciudad, lleno de paja.
Tiene también una mujer madura
que le asusta de pronto la mirada
y se le mueve dentro y le deshace
a mordidas de llanto las entrañas.
Miss X, sí, la que me ríe
y no quiere decir cómo se llama,
me ha dicho ahora, de pie sobre su sombra,
que me ama pero que no me ama.
Yo la dejo que mueva la cabeza
diciendo no y no, que así me cansa,
y mi beso en su mano le germina
bajo la piel en paz semilla de alas.
Ayer la luz estuvo
todo el día mojada,
y Miss X salió con una capa
sobre sus hombros, leve, enamorada.
Nunca ha sido tan niña, nunca
amante en el tiempo tan amada.
El pelo le cayó sobre la frente,
sobre sus ojos, mi alma.

La tomé de la mano, y anduvimos
toda la tarde de agua.

¡Ah, Miss X, Miss X, escondida
flor del alba!

Usted no la amará, señor, no sabe.
Yo la veré mañana.

(Jaime Sabines)