“Y él había suspirado entonces y ella le había dicho “¿qué?”. Y él le había respondido “nada”, como respondemos cuando estamos pensando “todo”…”
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"[...]-Un extremo, el otro extremo..., ¿qué más da? La cuestión es que estoy aquí...
Romper lazos es cosa dura, pensó Grant, aunque uno crea que es su deber hacerlo."