4.25.2013

Instrucciones para amar a una persona

“Pósese justo frente a la persona que se quiere amar. Mírela a los ojos, sonría delicadamente, no exagere. Haga lento el abrir y cerrar de ojos: baje lentamente los párpados, súbalos de igual forma. Así durante todo el procedimiento. Tome lentamente su cara y acérquela a la propia; inmediatamente verá la fusión de labios. Con suavidad, abra la boca y mezcle las lenguas, manteniendo las manos sobre la cara. Luego de algunos segundos sentirá una reacción química que liberará energía calórica, pero no se precipite, prosiga con las instrucciones. Tranquilamente aparte las manos de la cara del ser amado, deslizándolas suavemente por los hombros hacia abajo, hasta llegar a la espalda. Abrazar fuerte. Continúe con los procedimientos anteriores, verá que no experimentará ninguna dificultad para realizar estos pasos al mismo tiempo. Relaje las piernas y los brazos, sosténgase de pie sobre la persona que se quiere amar, verá que es el mejor soporte posible. Apague o disminuya la luz, el ambiente será más tranquilo. Aproxímese a una cama, preferentemente hecha sólo de sábanas. No se preocupe por las almohadas, sus propios torsos cumplirán esa función perfectamente. No se apresure, póngase, despacio, en posición horizontal, guíe al amado a ponerse en la misma posición, de manera que los dos queden acostados y de costado, mirándose una vez más. No deje nunca de abrazar. En silencio, recuéstese sobre el torso ajeno y déjese reposar un buen rato. La oscuridad le dará una sensación muy pacífica de la realidad y limitando la visión y el oído, podrá disfrutar de los sentidos que suelen dejarse relegados: el tacto, el olor, el gusto. Mantenga el abrazo, pero no se quede dormido, el sueño bien podrá experimentarse despierto. Admirar todo lo que guste, deleitarse con las más inocentes excusas, detener el tiempo mientras se ve a la persona amada hacer algo tan simple como hablar, fruncir el ceño o jugar infantil y tiernamente con un peluche. Agregue dulzura a gusto. Añada sonrisas, payasadas y bromas (las lágrimas no hacen mal si están medidas en proporción y están bien batidas con amor), regalos insignificantes como un beso en un momento inesperado o un papel escrito a las apuradas. Pueden ser valorados más que una joya. Consejo: las caricias y besos extras a lo largo de todo el procedimiento producirá un mejor efecto y mejor resultado. No olvide las miradas. Secreto: Esta receta es especial para noches de lluvia; el sonido de las gotas rompiendo el silencio conforma una atmósfera imperdible.” — Julio Cortázar

4.07.2013

No se sentía un Don Juan, pero sus técnicas de seducción eran infalibles...



No se sentía un Don Juan, pero sus técnicas de seducción eran infalibles...
-Aunque no fallaban, nunca terminé de creer en las técnicas para seducir. En general, si a una mujer le gusta un hombre o si a un hombre le gusta una mujer, tarde o temprano sucede lo que tiene que suceder. Hay mucho cuento y mucho mito en torno a las técnicas de seducción. Esta casi siempre depende de que la mujer quiera ser seducida, ella es la que atrae. Un hombre puede estar tan tranquilo, solo, comiendo en un restaurante sin pensar en el amor, y de pronto pasa una mujer, él se fija en ella y empieza la plática. Pero la atención la despertó la mujer que lo provocó para que le hablara.

Lo fundamental es que dos gentes se gusten. 


Entrevista a Jaime Sabines (Mi obra no debía ser la sombra de otros autores)
realizada por Graciela Atencio

4.03.2013

Jorge Drexler - Eco

“Yo, sin embargo, siento que estás aquí, desafiando las leyes del tiempo y de la distancia. Sutil, quizás, tan real como una fragancia: un brevísimo lapso de estado de gracia.”
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Paulo Coelho

“He aprendido que esperar es la parte más difícil, y también quiero acostumbrarme a eso; saber que tú estás conmigo, aunque no estés a mi lado…”

Cortázar


"“Sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.”
"A veces no hay respuesta, acéptalo y avanza."

Cartas a Chepita - Jaime Sabines


"“Te sé de memoria, y te repaso diariamente, con mis ojos cerrados, con mi boca, con mis manos, con mi cuerpo todo, con cada célula.”

Vanessa Lopez

Me encanta llegar al punto de "no retorno" contigo.

Cuando me arrancas la ropa,me atrapas con fuerza,me tiendes sobre la cama y me dejas desarmada.


Es cuando sujetas mis muñecas con tu mano y usas la otra para atormentarme tan dulce y 

exquisitamente,y haces de mi cuerpo tu campo de batalla.


¡Qué Dios me sujete o el Demonio me inspire!


Porque ahí es cuando caigo en la cuenta de que contigo o por ti en la prisión del deseo estoy condenada...

...y nuestro cuerpo a cuerpo es mi única baza.

de aquí

"Ese momento cuando prefieres cualquier mal o cualquier bien que la nada.

Ese sentimiento sin caminos ni recuerdos que te lleva a la inmovilidad."

Cartas a Chepita (mayo 11, 1950)

“¡Cómo me haces falta, cómo te quiero, cómo me estoy muriendo por ti, cómo me estás matando, amor, dulce mía! Jamás nadie se ha muerto tantas veces así.”

— Jaime Sabines

4.02.2013


  • La soledad era fría, es cierto, pero también era tranquila, maravillosamente tranquila y grande, como el tranquilo espacio frío en el que se mueven las estrellas.
Lobo Estepario
Hermann Hesse
    "En aquella época encontré un extraño refugio. Por «casualidad», como suele decirse. Pero esas casualidades no existen. Cuando alguien necesita algo con mucha urgencia y lo encuentra, no es la casualidad la que se lo proporciona, sino él mismo. El propio deseo y la propia necesidad conducen a ello." – Demian. Hermann Hesse